Para que la vida de nuestro mejor amigo sea plena y saludable, la actividad es imprescindible en su día a día. Y no solo hablamos de correr, jugar o pasear al aire libre, sino de incluir estímulos y retos que activen el desarrollo mental de nuestro perro (juegos de inteligencia, interactuar con otros humanos y otros perros etc.). La máxima es la misma para humanos y animales: “mens sana in corpore sano”. Cuida el ejercicio físico de tu perro, pero también su actividad mental y emocional.