La ansiedad en perros es más frecuente de lo que creemos, y perjudica tanto la calidad de vida del animal como el vínculo con su familia humana.
Si notas que tu perro está más nervioso de lo habitual, con miedo o incluso agresivo, quizás te está dando señales que vive episodios de ansiedad.
En España se estima que la ansiedad por separación en perros representa el 15% de los problemas de comportamiento que atienden los veterinarios y entre el 20% y el 40% de los casos que atienden los etólogos.
En marzo de 2020, la Universidad de Helsinki realizó un estudio entre los dueños de casi 14.000 canes.
El resultado ha sido que el 72% de sus perros mostraban signos de miedo, agresión o nerviosismo general. A su vez, detectaron que la forma más frecuente de ansiedad se manifiesta por el miedo a los ruidos.
La sensibilidad al ruido fuerte se refleja en un 32%, siendo la edad un factor que a medida que aumenta, más sensible se vuelve el perro.
Por eso, si tu amigo perruno cumple un rol importante en tu vida, y quieres descubrir las verdaderas razones de su estado de ánimo, continúa leyendo.
Junto a Raúl Contreras, instructor canino hace más de 15 años, conversamos sobre las causas, los síntomas, y el tratamiento más adecuado para que tu fiel compañero se sienta más calmado y feliz sin que el estrés afecte a su calidad de vida.
Comencemos primero por evaluar las conductas que percibimos en nuestro perro: Raúl, nos revela los signos claves que debemos observar para saber si nuestro peludo sufre de ansiedad
¿Cómo saber si tu perro sufre de ansiedad?
La ansiedad en un perro puede manifestarse de muchas maneras diferentes.
Es fundamental aprender a interpretar a tiempo los cambios en las conductas de nuestro perro.
Porque si no prestamos la merecida atención a ellas, podemos poner en riesgo su salud provocando comportamientos que se transforman en crónicos dañando nuestra convivencia.
Los primeros síntomas de que un perro está sufriendo de ansiedad son:
- Cambios en el lenguaje corporal.
- Percibe el entorno de otra manera.
Algunas conductas que demuestran que el perro está ansioso pueden ser:
- Jadea en exceso.
- Tiene la mirada nerviosa o de pánico.
- Se mueve de forma brusca y/o tiembla.
- El perro demuestra miedo, que quiere escapar o huir.
- Le cuesta estar tranquilo y descansar.
- Ladra más de lo habitual.
- Manifiesta acciones destructivas como rascar muebles, romper alfombras, hacer hoyos en el jardín, arañar puertas…
- Se vuelve agresivo.
- El perro se orina o defeca en la casa cuando antes no lo hacía.
Un perro no sabe hablar, y es lógico que a veces nos cueste entender cuál es la verdadera causa de su ansiedad. Nuestro compromiso como familia es aprender a descifrar sus señales y comprender su lenguaje corporal.
No deja de ser un ser vivo. Y en ocasiones puede resultar complicado lograr solucionar sus miedos.
Hay que ser conscientes que los perros no son máquinas y no basta con cambiarles alguna pieza. Además de paciencia y amor, a veces se necesita la ayuda de un adiestrador profesional o de un etólogo canino para que el tratamiento cobre sentido y sea efectivo.
La educación canina sin las bases adecuadas puede empeorar mucho el comportamiento o incluso generar en el perro un trauma de por vida.
¿Cuáles son las causas de la ansiedad en perros?
Cada perro y cada situación es diferente, pero hay motivos infinitos que causan estrés, ansiedad o miedos a un perro.
Empezando por la falta de una rutina. En satisfacer sus necesidades básicas como lo es la alimentación, la higiene, la actividad, etc.
La falta de actividad física y un estímulo mental adecuado son causas frecuentes que provocan ansiedad en el animal. A su vez puede variar mucho dependiendo de la raza, del carácter y la edad del perro.
Otra razón habitual es la falta de comunicación efectiva entre el perro y su dueño. Es un problema muy común que afecta fuertemente a la convivencia diaria entre ambos.
Esto último provoca que la ansiedad crezca tanto en el perro como en la de su tutor.
Muchas veces sucede que el dueño tiene buena voluntad, pero no cuenta con la suficiente experiencia para gestionar bien esa comunicación. Y sin ella, se crea mayor nivel de estrés y ansiedad en el animal por no comprender a su cuidador.
La falta de experiencia no significa que amemos menos a nuestro peludo. Si no que a menudo nos olvidamos de que los perros se comunican de otra manera. Por eso, aprender a transmitirle un mensaje claro, lo ayudará a integrarse mejor a nuestro estilo de vida.
Luego, por mencionar, algunas causas específicas que pueden estar provocando ansiedad en el perro y a veces escapan de nuestro control son:
- Mala experiencia vivida con otro perro o persona.
- Un accidente o evento traumático.
- La pérdida de un ser querido.
- Un nuevo miembro en la familia (mascota o persona).
- Estar muchas horas solo.
- Falta o cambios de rutina.
- Ruidos fuertes: petardos, fiestas, obras, etc.
- Falta de descanso adecuado.
- Entorno desconocido por una mudanza, un viaje.
- Bajo nivel de estímulo, atención o interacción.
¿Hay razas de perros propensas a sufrir de ansiedad o estrés?
Por supuesto. Suelo encontrarme en muchas ocasiones con perros de razas que se han criado y destinado originalmente para el trabajo o para tareas que demandan gran energía y determinación en sus actos.
Algunas de ellas son los Pastores Alemanes, los Doberman, los Malinois, los Bracos, o Border Collies.
Son razas de perros muy propensas a adoptar conductas no saludables por no recibir las pautas adecuadas o la actividad física y mental necesarias para llevar una vida equilibrada.
Así como los humanos tenemos un ADN que condiciona muchas veces nuestra predisposición a ciertas enfermedades, con los perros ocurre lo mismo.
Si es una raza que está predispuesta a tener un nivel de energía alto y no se la satisface con los estímulos adecuados y de manera eficaz, el animal acabará estresado.
Por otro lado, vale remarcar que existe un mundo entre cada perro con su propia familia. Mientras no haya una intención clara por parte del dueño de conocer cómo y por qué razón su perro se comporta de tal manera, será difícil construir un vínculo sano entre ellos.
Si crees que puede ser el caso de tu perro, contactar con un adiestrador canino como Raúl puede ayudarte a crear una rutina para ayudarle a bajar la ansiedad, y usar un suplemento nutricional como Mooiza zen, podrá ayudarte a relajar su estado de ánimo.
En el próximo post, seguiremos con la entrevista sobre ansiedad en perros y te dejaremos 3 claves para trabajarla