Amamos a nuestras mascotas y por eso queremos saber cómo mantener un pelaje y piel sana en ellas, ya que es una señal visible de su buena salud y cuidados. También queremos evitar que se rasque en exceso, que pierda mucho pelo o que tenga calvas o rojeces por rascarse constantemente. Es cierto que algunos animales tienen la piel más sensible que otros y que el pelaje varía mucho entre razas, por lo que algunos requieren más cuidados que otros.

Cuidar la salud capilar y dermatológica de un perro puede no ser una tarea sencilla, pero en cuanto empieces a hacerlo, los beneficios que te aportará, tanto a ti como a tu perro, serán indescriptibles.

Entre los principales beneficios de que tu perro tenga un pelaje y piel sana podemos encontrar:

• Menos problemas dermatológicos: Los perros con una buena salud capilar y dermatológica son menos propensos a padecer problemas de piel como alergias, infecciones e irritaciones. Esto significa menos visitas al veterinario y menos estrés para tu perro.

• Menos olores desagradables: Cuando un perro tiene una buena salud y cuidados de higiene adecuado, suele tener menos problemas de olores desagradables, ya que su piel y pelo están más hidratados, sanos y huelen menos. Recuerda que para tu perro más no es mejor, esto significa menos baños y menos productos de limpieza (champú, etc.) para eliminar los olores desagradables. Lo natural y en cantidad moderada apremia.

• Mejor apariencia: los animales con una piel cuidada suelen tener un pelo más brillante y suave, lo que los hace más atractivos y atrayentes. Además, una piel sana e hidratada puede hacer que tu perro se vea más joven y energético.

• Mayor confianza en sí mismo: Los perros con una buena salud suelen tener más confianza en sí mismos, ya que no tienen problemas de piel o pelo que les molesten o incomoden. Esto puede hacer que tu perro sea más equilibrado, activo y juguetón, y puede mejorar su calidad de vida en general. Algo fundamental, sobre todo en los primeros años de vida, donde el desarrollo de la socialización es fundamental para evitar problemas adultos.

A continuación, compartimos algunos consejos básicos para mantener la piel sana y el pelo de tu perro radiante:

• Baña a tu perro solo cuando esté realmente sucio. Los perros tienen un microbiota en la piel y demasiados baños pueden dañarla. Una buena regla es bañar a tu perro una vez al mes o incluso cada mes y medio. Si tu perro se ha metido en un charco o ha estado muy sucio, por supuesto que debe ser bañado más a menudo. Sin embargo, si sometes a tu perro a demasiados baños, el efecto puede ser contraproducente, ya que puede causar problemas dermatológicos, piel seca y hacer que huela peor.

• Utiliza un champú para perros de forma moderada y solo productos específicos para ellos (también puedes usar champú de bebés). La regla general es utilizar productos lo más naturales posibles y sin aromas fuertes. Además de ser “agresivos” para el microbiota de la piel, a los perros no les gustan los aromas fuertes e intentarán quitárselo. 

• Después del baño, asegúrate de secar a tu perro bien. Si utilizas un secador, ¡ten cuidado con el calor!

• Los perros con pelo largo necesitan cepillado y cuidados de peluquería regulares para evitar que se acumule suciedad y se formen nudos que pueden causar irritación en la piel y rozaduras. Los perros de pelo corto también deben ser cepillados (o masajeados) con cierta frecuencia, ya que esto estimula la circulación sanguínea.

• Alimentación equilibrada y de calidad. El pelaje es un reflejo de la salud del perro y una alimentación sana es fundamental para mantenerlo bonito y brillante. Recomendamos complementar la dieta de tu perro con MOOIZA dermo, un líquido rico en nutrientes esenciales que mejora la salud dermatológica y el pelaje. Es de uso diario y puede ayudar especialmente cuando el animal tiene sensibilidad o algún problema dermatológico. 

• Mantén al día la desparasitación interna y externa. Consulta a tu veterinario para elegir los productos adecuados (collar, pipeta, etc.).

• Detecta las alergias y sensibilidades del perro para evitar que le afecten en su día a día. Si crees que tu perro tiene alergia a algo, consulta con un veterinario o un nutricionista canino para encontrar la mejor solución para él.