El contagio de estrés de los humanos a los perros es un fenómeno real que se ha observado en varias ocasiones. Los perros son animales altamente sensibles, empáticas y pueden captar y responder a las emociones y estados de ánimo de sus dueños y las personas que los rodean. A continuación, te proporcionaremos información sobre cómo ocurre el contagio de estrés y algunos consejos para ayudar a tu perro si está experimentando estrés debido a tu propio estado emocional.

1. Empatía emocional: Los perros tienen una capacidad natural para detectar y comprender las emociones humanas. Pueden captar el estrés, la ansiedad y otras emociones negativas en sus dueños a través de señales no verbales como el lenguaje corporal, la tensión en la voz, el olor corporal y los cambios en los patrones de comportamiento.

1. Vínculo entre el dueño y el perro: Los perros suelen desarrollar un fuerte vínculo con sus dueños, lo que significa que están especialmente sintonizados con sus estados emocionales. Si un dueño está estresado, ansioso o deprimido, es probable que el perro también lo perciba y responda de alguna manera.

1. Comunicación no verbal: Los perros son expertos en la lectura de señales no verbales. Pueden notar cambios sutiles en la postura, expresión facial y tono de voz de sus dueños, lo que puede indicarles que algo está mal. Si un perro detecta estrés en su dueño, es posible que adopte un comportamiento similar, como mostrarse inquieto, ladrar más o esconderse.

1. Ambiente familiar: Los perros son muy sensibles al ambiente que los rodea. Si hay una atmósfera tensa y estresante en el hogar, es probable que el perro también se sienta afectado. Los conflictos familiares, los cambios en la rutina, la falta de ejercicio o la falta de estímulo mental pueden contribuir al estrés tanto en los humanos como en los perros.

1. Factores de estrés específicos de los perros: Además del contagio emocional, los perros también pueden experimentar estrés debido a otros factores, como la falta de socialización, el miedo a los ruidos fuertes (como los truenos o los fuegos artificiales), las visitas al veterinario, la separación prolongada de sus dueños o los cambios repentinos en su entorno.

Si crees que tu perro está experimentando estrés debido a tu propio estado emocional, aquí hay algunos consejos para ayudar a aliviar su malestar (y el tuyo):

• Mantén la calma: Intenta manejar tu propio estrés de manera efectiva. Los perros son sensibles a la energía que emites, por lo que mantener la calma, respirar hondo y transmitir una actitud tranquila puede ser beneficioso para ellos.

• Proporciona rutinas y estabilidad: Los perros se sienten más seguros cuando tienen una rutina consistente y un ambiente estable. Establece horarios regulares para la alimentación, el ejercicio, el tiempo de juego y el descanso, y asegúrate de que el entorno de tu perro sea seguro y predecible.

• Proporciona estimulación y ejercicio: El ejercicio físico regular y la estimulación mental son fundamentales para ayudar a los perros a liberar energía y quitarse el estrés.

Algunos suplementos nutricionales, como Mooiza Zen, pueden ayudar también a tu perro a mantener la calma y relajarse con más facilidad cuando está estresado. Además, puede ayudar a la relajación en situaciones de estrés como viajes, mudanzas y demás, de una forma completamente natural y segura.