Los suplementos nutricionales pueden ser muy beneficiosos, no solo para las personas, sino también para los perros. Contar con un aporte de nutrientes extra que ayude a mantener su salud lo mejor posible es fundamental si queremos prevenir patologías futuras que puedan poner en riesgo la salud y reducir su calidad de vida considerablemente.
Los suplementos nutricionales (o complementos alimentarios) pueden utilizarse para complementar la dieta habitual y personalizar sus nutrientes acuerdo a su edad, actividad y condición vital.
El tipo de suplemento dependerá de cada perro y su estado de salud, la edad, y la raza del animal, por lo que deberás buscar aquellos complementos alimenticios que son de alta calidad y más adecuados según sus “puntos débiles” y necesidades.
Por ejemplo, para los perros mayores, un buen tipo de suplemento es el condroprotector, ya que según van pasando los años, los signos de la edad son más notorios y molestos para el peludito. Le costará más moverse, sufre de problemas en articulaciones y huesos y pierde agilidad y fuerza. En este caso te recomendaríamos un producto como Mooiza flex para cuidar las articulaciones y la movilidad del perro, aliviar y retrasar estos signos tan propios de una edad avanzada.
Si por ejemplo el perro cuenta con ojos sensibles, lagrimeo intenso y problemas oculares en general, es muchas veces debido a su raza y unos ojos muy expuestos (como pasa en el caso de los bulldog o los chihuahuas), es recomendable que uses suplementos nutricionales como Mooiza opti para reforzar la salud ocular. Es importante que estés pendiente de su salud ocular para poder atajar y prevenir los problemas antes de que se vayan a más.
Además de todo esto, es importante que cuides su alimentación al máximo, con comidas completas adaptadas a su raza y edad y a sus necesidades generales, de esta forma podrás prevenir muchos de los problemas que surgen según los animales vayan creciendo y haciéndose mayores.
Cada vez más frecuentes son las mascotas (sobre todo perros y gatos) que padecen intolerancias a algún alimento. Dentro de lo más frecuente es la intolerancia al gluten o al pollo, por lo que, si detectas que tu perro sufre diarreas recurrentes, gases o malestares intestinales, acude a tu veterinario para que pueda aconsejarte de la mejor forma y comprobar si realmente se trata de una intolerancia alimentaria.
Además de eso, puedes revisar su dieta con un nutricionista canino para poder adaptarla al 100% a las necesidades del perro, de forma que puedas mejorar su calidad de vida y evites que siga sufriendo por problemas relacionados con la alimentación.
Todo esto, complementado con los mejores suplementos nutricionales caninos, puede ser una gran ayuda para el bienestar y la salud de tu amigo peludo. Así que ya sabes, complementa su dieta desde hoy mismo para que no le falte nada y pueda recibir todos los nutrientes que necesita para una vida plena y saludable.